Una lágrima

Hola lectores del cielo.
 Sé que a veces no queréis hacer otra cosa que escuchar música lenta, triste, que relate vuestros sentimientos, yo también.
 Sé que en esos momentos solo necesitáis un buen libro de amor. De ese amor tan fugaz que ni siquiera sentís, pues a mí también me ocurre.
 Sé que cuando os sentís así, con un buen texto de desamor, contra quien queráis, entremezclado con trama, hace que no sepan que es para ellos, y os hace sentir mejor, a mí también.
 Sé que cuando os sentís mal, solo con tirarse en la cama y llorar os sirve, pues yo también lo hago, es lo que hay que hacer.

Cuando os sintáis así debéis dejar que las lágrimas, mientras salen de tus ojos, se deslizan por tus mejillas, y vallan mojando la almohada, se lleven tu tristeza.
 Cuando eso ocurra, solo una lágrima puede ayudaros. Esa última lágrima que, contra todo pronóstico, se lleva tus sentimientos, esa lágrima que hace que te sientas un poquito mejor, esa lágrima que acaba con el dolor.


Espero que os guste, que os sirva, y que os sintáis identificados.
Yo por mi parte, me gusta que os sintáis así: identificados.

En fin, aunque este no sea el mejor texto para demostrarlo, me encanta que la gente sepa lo que siente el protagonista. Me gusta saber como se siente: cuando ríe, cuando llora, cuando canta, y cuando se pone colorad@.
Me encanta saber por que se enfada, y por que tiembla; saber por que le gustan las cosas, y poder entender por que no puede hacer otras.

En resumen, me encanta sentir que soy la protagonista. A ti?

Hasta que se unan nuestros cielos.